La ética no es algo universal ya que no es lo mismo hablar de ética en una cultura o en otra, en lugar o en otro. ¿Pero Internet es un lugar? Bueno, si hablaramos desde una óptica "virtual" podríamos decir que sí. De hecho creo que es el primer "lugar" universal, aplicable a todo el mundo. A todo el mundo que este conectado. Es por eso que creo que lo primero que habría que controlar es el tema de la oportunidad de acceso. Cuando hablamos de educación en país como España, podemos hablar de si es mejor o peor, de si en un sitio es más adecuada que en otra, si en Madrid los niños no tendrán ordenador, de si esto ético o aquello. Pero claro, estamos hablando de algo que está totalmente extendido. Es decir, se presupone que la oportunidad de estudiar en este país es similar en todo su territorio. Esto con internet no pasa. Vamos a poner el ejemplo de Iberoamérica:
Todos sabemos que, aunque la cosa mejora día a día, internet en este área del mundo es algo bastante limitado. Por ejemplo, hablando de algo como es el comercio electrónico sabemos que sólo un 15 por ciento de la población tiene acceso a internet y a hacer compras. Y de toda la población la gran mayoría está en Chile, México, Argentina y Brasil. Esto, desde un punto de vista que analice la territorialidad y la igualdad de oportunidades, nos daría que, en este lugar mundial virtual llamado internet, las cosas son poco éticas. Bastante poco.
Paulo Freire desarrolló durante el siglo XX un método de alfabetización que iba más allá de enseñar a leer y a escribir. Buscaba producir un verdadero cambio, real y efectivo en aquellos hombres y mujeres con los que trabaja. Iba detrás de una autocomprensión personal y de todo lo que lo rodeaba. Necesitamos nuestro propio Paulo Freire digital. Alguien que busque que el impacto social de internet llegue a todo el planeta. Formar un lugar donde la ética, las normas sociales que rigen nuestro sistema llegue a todo el globo. Ya me gustaría que alguien como el admirado Steve Jobs y una compañía como Apple se pusiera manos a la obra. Pero son demasiado elitistas. ¿Google? No creo mientras sigan cediendo a regímenes totalitarios como el Chino. Creo que nuestro Paulo Freire 2.0 vendrá (tiene que venir) de un país como India o como Brasil. Que vea que lo que le rodea, las oportunidades, no son iguales para todo el mundo. Y el día que salga a la luz, tenemos que apoyarle. Porque eso es lo éticamente aceptable. Es un deber que tenemos todos los privilegiados que navegamos por la red.
Paulo Freire desarrolló durante el siglo XX un método de alfabetización que iba más allá de enseñar a leer y a escribir. Buscaba producir un verdadero cambio, real y efectivo en aquellos hombres y mujeres con los que trabaja. Iba detrás de una autocomprensión personal y de todo lo que lo rodeaba. Necesitamos nuestro propio Paulo Freire digital. Alguien que busque que el impacto social de internet llegue a todo el planeta. Formar un lugar donde la ética, las normas sociales que rigen nuestro sistema llegue a todo el globo. Ya me gustaría que alguien como el admirado Steve Jobs y una compañía como Apple se pusiera manos a la obra. Pero son demasiado elitistas. ¿Google? No creo mientras sigan cediendo a regímenes totalitarios como el Chino. Creo que nuestro Paulo Freire 2.0 vendrá (tiene que venir) de un país como India o como Brasil. Que vea que lo que le rodea, las oportunidades, no son iguales para todo el mundo. Y el día que salga a la luz, tenemos que apoyarle. Porque eso es lo éticamente aceptable. Es un deber que tenemos todos los privilegiados que navegamos por la red.
1 comentario:
Tarea importante por realizar, ojala desde el trabajo de campo :)
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