martes, 23 de febrero de 2010

En esta intensa semana de lecturas, dudas y aclaraciones sobre lo que es innovación, cambio y mejora, voy a meterme en uno de los temas que por el Máster que estoy cursando (TIC aplicadas a la educación), más me interesan, que es el de la Tecnología y la innovación en la escuela. Durante mis post intentaré relacionar lo que son las TIC con todo el temario del curso, desde el profesor innovador a la calidad educativa.

Empezando por decir que, aun siendo un reconocido tecnófilo, mi opinión es que las TIC no son la panacea y que por usar una pizarra digital, un tablet, aulas tecnocolaborativas o una cámara de documentos, ni estamos haciendo una segura innovación ni mucho menos educando con más calidad de la que tendríamos sin estas tecnologías.

Obviamente son importantes en un proceso de calidad docente las infraestructuras y los materiales pero aun lo es más la competencia del profesorado (Marqués, 2008). En este sentido es absurdo el llenar los centros de ordenadores, pizarras digitales, proyectores y demás parafernalia si el profesor que está dentro de la clase nos lo encontramos tirado en el fondo de la brecha digital. Mi opinión es que esta falta total de definición en las competencias, perfil y conocimientos del profesor es el factor principal que incide más negativamente en la calidad de la enseñanza cuando hablamos de la implantación masiva (Plan Escuela 2.0) de las TIC en el aula.


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